A mediados de octubre pasado, llamé a Artur Estrada -cantante, guitarrista e interlocutor habitual de Nueva Vulcano– para comentar la jugada a propósito del single «Los días señalados», que acababa de aparecer en escena. Estaba previsto que heineken.es publicara la entrevista pero, por hache o por be, ésta no llegó a ver la luz. Hasta hoy. Ahí queda, por lo que pueda pasar

Nueva Vulcano


Más claros que nubes
“Mano izquierda” y “Predominio del sol”, las nuevas canciones de Nueva Vulcano, se han convertido en clásicas inmediatas de un repertorio que crece sin prisa ni pausa, augurando una obra mayor que, tarde o temprano, tendrá que llegar.

Estas dos canciones, contenidas en el sencillo de vinilo “Los días señalados”, han sido suficientes para que Nueva Vulcano vuelva a la carretera. Hace sólo tres semanas, el tridente formado por Artur Estrada, Wences Aparicio y Albert Guardia visitó diez ciudades de la península junto a los neoyorquinos Vague Angels, demostrando estar en buena forma, con ganas de repartir cera. Las nuevas composiciones del trío barcelonés, inmediatas y plenas de inspiración, hacen que esperemos su próximo largo con parecida ilusión a la que trasmite Estrada (Esplugas de Llobregat, 1976) desde el estanco que su familia regenta en el popular barrio de Gracia, en Barcelona.

¿Te pillo trabajando?
Sí, pero a esta hora tampoco hay mucho. He venido a suplir a mi madre, que está de vacaciones. Ya no vengo casi nunca al estanco, tengo más o menos un trabajo aparte del grupo y aquí vengo cuando hace falta. Está bien porque las señoras mayores te echan de menos y cuando vienes no te pegan broncas, todo son alegrías.

¿Así que te has tirado unos cuantos años trabajando allí?
Con Aina casi todo el tiempo, seis años seguro. Cuando mi abuelo se cansó del tema dijo “que venga este aquí”. Yo no fui a la universidad, así que me iba bien estar aquí. Si me iba de gira un mes no pasaba nada, venía mi hermana y ya está. Mi madre ha sido siempre mi primera fan, además.

¿De veras?
Sí, y tanto…siempre. Soy miope, pero desde el escenario veo a mi madre siempre. A veces pasa lo de “¿quién es el heavy ese de allí?… no, no es un heavy… es mi madre”. Eso pasaba sobre todo con Aina, porque en los conciertos nadie se movía salvo mi madre…ahora con Nueva Vulcano la gente canta y se deja ir un poco, pero con Aina sólo se movía ella.

¿No puso pegas cuando le dijiste que ibas a hacer un grupo de rock?
No, yo creo que fliparon un poco porque vieron que iba a ensayar y tal. Seguro que pensaron “hostia, esto sí que se lo toma en serio”. Yo creo que les moló porque siempre me ha costado concentrarme en algo, apasionarme con algo. Aparte, mi madre iba a conciertos de la Nova Cançó… no es que fuera una hippy, pero le gustaba Raimon, Serrat, Lluís Llach… sobre todo le gustaba Raimon. Iba a la Escuela de Arte de Barcelona, aunque es una mujer trabajadora.

Ahora trabajas en Heliogàbal, un garito que hace conciertos. ¿Cómo va?
Pues muy bien. Llevo tres años y medio y la cosa va muy bien. Ha pasado de ser un sitio prohibido, muy antro, a estar bastante aceptado por las instituciones. Ahora es más fácil hacer las cosas. Desde siempre ha sido una asociación cultural, de hecho este jueves es el doce aniversario. Ahora es un bar y se está animando bastante. Este mes que viene tendremos a Daniel Higgs de Lungfish, a Jeremy Enigk de Sunny Day Real Estate y a Ainara LeGardon, que tocará con Alfons, de Nisei. Tengo muchas ganas de volver a verla, porque la otra vez nos impresionó mucho a todos.

Estas dos nuevas canciones me han gustado mucho y me parecen más accesibles que las anteriores. ¿Lo habéis buscado?
Lo que sí es cierto es que, al menos en el tema lírico y en la manera de cantar, abro más la boca y estoy más valiente. También lo he notado a la hora de ir a grabar. En esto sí que puedo decir que he cogido más confianza con mi forma de escribir. Es un aprendizaje. Tampoco es que me encuentre más cómodo, porque las canciones salen de una incomodidad, de cosas que te parecen desagradables. Ahora quizá no hay esa urgencia del principio. También es lógico que, después de haber hecho tantas canciones, nos pongamos más delicados.

Nueva Vulcano


De lo de la delicadeza no estoy tan seguro, el otro día os vi en Madrid y teníais un ataque que no veas… A mí me parece que las canciones dan ahora menos rodeos y que las letras prescinden de construcciones y palabras algo forzadas.
Veo que lo sabes explicar tú mejor que yo. Soy más de la práctica que de la teórica, en realidad. Lo que dices de la pegada…desde luego es nuestra manera de tocar. Hemos crecido viendo a grupos que tocan fuerte y es la forma en que lo sabemos hacer. Yo pensaba que igual con la edad –porque Wences y yo tenemos más de treinta– las cosas irían saliendo… que no necesitaríamos tocar así, pero está claro que es como nos gusta. En cuanto a la voz, si me pongo a cantar más oscuro tampoco se me oye, tampoco se me entiende, así que en estas dos canciones quizá sí he intentado que la voz esté más presente. Con el master de las canciones ya en la mano, Santi García me dijo: “es la primera vez que vienes a grabar aquí y no me dices que te baje la voz, me has dejado poner el volumen de la voz que yo quería”. Eso me gustó y me parece un buen síntoma.

En “Mano izquierda”, la primera canción del sencillo, se ve que manejas el lenguaje con mayor destreza que antes. La letra me recuerda a las de Antonio Luque de Sr. Chinarro.
Bueno, para mí es un halago total. No sé muy bien qué decir. Me gusta cómo escribe Chinarro, claro. Las canciones que mejor me han salido –“Sagrada familia” o “Esto no es París”, que creo que son las más redondas– llegaron de forma más automática, en un momento, con la canción en la cabeza. Esta me ha llevado más tiempo, pero estoy igual de contento que con las otras dos y estoy animado para empezar a escribir un disco, que es lo que tenemos que hacer. Estamos contentos.

Hablar de referentes a veces es incómodo para los músicos. ¿Para ti también?
Sé perfectamente de dónde vengo. En mi caso de los grupos yanquis de los noventa. Jawbreaker, Arcwelder, The Lapse o Van Pelt mismo, que acabamos de estar de gira con Chris Leo…Luego me pongo a cantar en castellano y me hablan de Los Planetas, que sí, que me gustan, pero es que yo vengo de otra escuela. No tengo ni puta idea de música española, de Golpes Bajos y tal, pero ven a mi casa… me gustan Shudder to Think, los grupos de Dischord… Jawbreaker me gustaban mucho porque eran un trío y al tío le gustaba meterse a explicar cosas con las letras… aparte que llevo tatuado el símbolo…cuando se separaron me lo tatué, así, en plan adolescente. Al menos me comparan con gente que es muy buena. De Antonio Luque no conozco todo, pero cuando escuché “El ventrílocuo de sí mismo” tuve una sensación de libertad, me di cuenta de que se podían hacer muchas cosas.

¿El hecho de empezar a trabajar con el castellano te ha animado a conocer a otros músicos que lo utilizan?
Sí, he investigado un poco. Alguna cosa de Nacha Pop también me ha gustado. El otro día Carlotto puso en la furgo a Patrullero Mancuso y también me gustó. Tampoco he sido nunca un estudioso de la música.

Dices que ahora toca grabar un nuevo álbum. ¿Estáis ya en ello?
Sí, ya tengo un par de cosas. Un grupo que hace ruido no lo tiene fácil para encontrar local. Ahora hemos encontrado algo chulo aquí, en Gracia, en el local de los Mishima. Parece que está bastante bien insonorizado. A ver si cogemos un poco de disciplina en el plan de ir dos días a la semana, porque nunca lo hemos hecho así. A ver que pasa también, porque siempre hemos trabajado de forma esporádica. Ahora vamos a probar el contrario. Tengo ganas de que nos metamos y sacar otro álbum el año que viene; a ver si antes del verano podemos grabar, lo que pasa es que Santi tiene todo lleno, tiene mucho curro.

Y tiene que ser con él o con nadie, ¿no?
Sí, sí. Me atrevo a decir que sí. Esto último fue llegar allí, “hola, buenos días”, y ya teníamos grabada la batería. Estaría bien poder mejorar, grabar una maqueta y que se lo escuche primero…pero es que es una de las personas que más queremos…yo le hice de cura en su boda y cuando me mudé de casa le di mis llaves… no tiene que llamarme, tiene las llaves…es una persona muy querida y trabajar con él es sencillo.

Nueva Vulcano


Antes comentabas que cuando tocabas con Aina el público estaba un poco a verlas venir y que eso ha cambiado con Nueva Vulcano, pero los conciertos de Aina en Madrid eran todo un acontecimiento para vuestros fans. Con la perspectiva del tiempo, ¿compartes el entusiasmo que despertó Aina?
En Madrid en concreto era algo especial porque compartíamos escenario con A Room With A View. Hasta que no fuimos a tocar a Siroco no iba gente a vernos. La medalla de esos conciertos no se la podemos poner a Aina, porque va ligada a Siroco y a A Room With A View. Tocar con ellos siempre era bestial. Incluso habíamos venido desde Barcelona sólo para verles tocar.

De forma más general, Aina siempre fue un grupo muy valorado por la gente que os conocía. ¿Crees que se exageraba la nota o que realmente era algo merecido?
No creo que yo tenga derecho a hablar sobre eso.

¿Pero te sorprendía o no?
Todo fue gradual y sencillo. Ibas a un sitio la primera vez y había cincuenta personas y a la siguiente cien… igual a la siguiente había menos, pero te trataban mejor. Lo que sí puedo decir es que viajamos mucho y que la gente que montaba estaba contenta de hacerlo, que siempre nos trataron bien y que tuvimos la suerte de poder tejer un circuito en España. Pero no éramos sólo nosotros… después venía le gente de No More Lies y te montaba una que no veas, y después aparecían los Half Foot Outside y más de lo mismo… había una manera de hacer y de sonar, y quizás Aina fue de los primeros en tener estos amplis antiguos y grandes… pero creo que fue cosa de toda una generación. Estoy seguro de esto porque de ahí creció la expectación por otros grupos que se han hecho más grandes, como Standstill o The Unfinished Sympathy.

¿Desde entonces has notado mucho cambio o las cosas está más o menos igual?
Pues con esta gira he tenido la sensación de que no había cambiado mucho. Ha ido bien, hay gente nueva y gente que ahora hace otras cosas, pero creo que no ha cambiado mucho. En Europa sí que noté cambio. Antes había muchos sitios en Francia y Alemania para tocar.

¿A sacar este sencillo os animó el sello, fue cosa vuestra o un poco de los dos?
Un poco de los dos. Jordi BCore está muy animado con el tema del vinilo. Supongo que debió ser cosa de Albert, nuestro batería, que habla mucho y debió sacar el tema. Pero Jordi estaba encantado con la idea de sacar un vinilo, así que no costó nada entenderse.

La idea era hacer un poco de ruido entre álbum y álbum, ¿no?
Sí. Al principio nos hacíamos los chulos, decíamos que sacaríamos un discos cada año, como Woody Allen con sus pelis, pero está claro que no ha podido ser así. Es una forma de decir que estamos aquí y pienso que ha sido buena idea, aunque en su momento pensé en guardar las canciones para el álbum. La verdad es que la gira ha estado bien y a la gente le han gustado las canciones nuevas; y está bien sentir su pulso.

Texto: César Luquero
Fotos: sacadas de su maiespeis

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